Para no pocos videntes y expertos en astrología Capricornio es el más sereno de los signos duales. Esto, como ya hemos visto, no es del todo exacto. Es cierto que es un signo que tiende al equilibrio, pero no está exento de una gran lucha interior consigo mismo, entre lo racional y aquella parte más primitiva y esencial del ser.
Dicho equilibrio, como ya hemos dicho (Véase “Características generales de los Capricornio”) puede verse quebrada, es entonces cuando lo animal, lo instintivo y lo irracional se apodera de la personalidad, en este punto incontrolable, del ser Capricornio.
En función de preservar este equilibrio personal, atraer la buena suerte y protegernos contra el mal de ojo o una sucesión de malas situaciones en la vida, debemos articular nuestro amuleto personalizado y enfocado a lograr los parámetros anteriormente señalados.
Hay quien señala que la música puede ser un excelente amuleto para serenar y logar un equilibrio y una paz interior en los Capricornio, sin embargo nosotros proponemos, como amuleto óptimo, algo tangible en función de la naturaleza y del signo que nos ocupa.
En principio, el ámbar es un elemento que visual y energéticamente puede traer equilibrio y coherencia interior. Es, también, piedra de sabiduría y equilibrio energético, por lo tanto es un elemento óptimo e imprescindible para la elaboración de nuestro amuleto.
En este punto, podemos elaborar cualquier tipo de colgante o anillo a base de este tipo de mineral. Es importante, que lo elaboremos nosotros mismos y comuniquemos toda nuestra energía, nuestra esencia personal y nuestra impronta sobre dicho mineral de ámbar.
Cuando lo estemos manipulando podremos notar el equilibrio personal y espiritual que ello nos aporta, además podremos sentir el fluir de las energías, como la nuestra se instala en el mineral y como la del mineral se proyecta hacia nosotros.
Amuleto para Capricornio
Es una buena señal notar con nuestras manos como dicho mineral de ámbar se torna desde un estado frio e inerte hasta un estado cálido (gracias a nuestras manos y nuestra energía) y vivo (gracias a la proyección espiritual y al grado de confianza que otorgamos a dicho mineral).
Como decíamos anteriormente, debemos elaborar cualquier objeto que nos permita llevar siempre con nosotros dicho fragmento de ámbar. Puede ser un collar, unos pendientes, un anillo, incluso podemos meterlo en una bolsita blanca de tela para poderlo llevar en nuestro bolsillo. Es esencial no separarse de dicho amuleto.
Además de equilibrio y capacidad reflexiva, el ámbar es un elemento que irradia distintos halos de protección sobre la persona que lo porta. Es indispensable, repito, llevarlo siempre pegado a nosotros y sentirlo caliente. Gracias a dicha protección podemos librarnos de la mala suerte y del mal de ojo y, además, dentro de sus propiedades el ámbar también es capaz de atraer la buena suerte y la felicidad.
Es esencial, repito una vez más, no comprarlo ya elaborado, sino que tenemos que construir nosotros nuestro amuleto personalizado. Es posible incluso, unir a nuestra piedra de ámbar otro tipo de elementos que también nos pueden servir de ayuda; elementos como unas gotitas de plomo fundido sobre el mineral puede aportar firmeza y un grado de fuerza espiritual y energética mayor del que tenernos. También ayudará a la perseverar con la firmeza de nuestras propias convicciones y lo racional y meditado de nuestros actos.