Podríamos comenzar diciendo que cada persona vive el drama y el desgarro del amor de una manera distinta y muy personal. Sin embargo, los signos del zodiaco predispones ciertas generalidades en cuanto a la personalidad más profunda y la visión del mundo de todas las personas.
El caso de los Géminis es un tanto particular al respecto. Es evidente que cada persona asimila el dolor de una manera distinta. Por regla general los Géminis tienden a ser fríos y distantes en este contexto. Nuevamente debemos hablar de la dualidad que suponen las personalidades Géminis.
Por un lado, en su parte más superficial, un Géminis reaccionará de una forma tranquila, fría y casi cínica ante la debacle de una ruptura. Destaca en un Géminis la capacidad de autocontrol y dominio de sus actos y sus palabras.
Sin embargo, un Géminis en su interior, puede ser un verdadero drama, un mar de reproches. La esencia de un Géminis es siempre no expresar el verdadero estado de su interior. Quizá, en muchos casos, un Géminis tiene que sumar, a la pérdida de su ser querido, la merma de su autoestima y su amor propio. También les suele preocupar la visión que tienen los demás ante determinadas situaciones.
Es, por lo tanto, una personalidad que vive desde dentro y para el mundo el drama del abandono y la tragedia, por ello quizá, aparentará la poca o nula importancia del hecho, pero hemos de saber, hemos de comprender, que el verdadero dolor de un Géminis lo padece desde su alma.
Por otro lado los Géminis tienden a recuperarse del abandono muy pronto. Son personas que, pese a todo, tienen gran confianza en su propia persona y se valoran mucho. Nadie como un Géminis para continuar en un contexto de crisis.
Géminis es, ante todo un ser racional y analítico. Un Géminis aprende de todo en la vida, también de una ruptura amorosa. Parte de ese aprendizaje es el de volver a levantarse, tras la caída. Decir adiós cuando un Géminis ya no se siente querido es una liberación para una personalidad tan compleja como un Géminis.
El drama de una ruptura para el Signo de los Gemelos
Lo esencial, para un Géminis, pese a sus profundas contradicciones, es vivir cada instante de manera única e intensa. Saber que de cada momento se puede obtener una lección. Cada instante, desde un punto de vista Géminis, es único e irrepetible, por ello este signo posee la fascinante capacidad de aprender de igual modo de un encuentro como de una despedida. Es y será esencial, por siempre, la experiencia y su análisis para un signo como Géminis.
Podríamos concluir diciendo que los nacidos bajo el signo gemelar no tienen las cosas demasiado sencillas en el amor. Todos buscamos, precisamente eso, un alma gemela en el exterior, en otra persona. Sin embargo los Géminis nacen con esa persona dentro de ellos mismos, su alter-ego.
Son, ya hemos dicho, personalidades muy complejas, por ello, quizá, un Géminis se puede sentir pleno en sí mismos y consigo mismos. La necesidad de amor puede ser para un Géminis una cuestión complicada y, a la postre, explosiva. Para un Géminis el amor será, básicamente, el encuentro de un igual o de un rival, con el tiempo.