Un leo es ante todo seguridad en sí mismo. Una ruptura sentimental es un serio quebranto en el amor propio de este. Es evidente que una ruptura, con todo lo que ello conlleva, no es agradable para nadie. Sin embargo, en los leo, admitir una remota posibilidad de culpa queda muy lejos de su manera de ver y entender el mundo. A diferencia de otros signos, los leo tienden a buscar causas y justificaciones siempre en otros.
Como ya hemos dicho, un leo es perfecta pareja, fiel, abnegado y entregado a su proyecto familiar. Sin embargo, llegar a su corazón es complicado, también en ocasiones es bastante dificultoso seguir al lado de un leo, ya que son, en su vertiente más negativa, personalidades que tienden al dominio y a ver una posesión de las cosas y las personas que están a su alrededor.
Por ello, un leo en estado puro, acostumbra a tener múltiples parejas a lo largo de su vida, ya que en principio son expertos en el arte de la seducción.
Para un leo una ruptura sentimental supone un serio fracaso en distintos campos de su vida. Se puede decir que no es solo cuestión del amor que se escapa de entre las manos; será cuestión fundamental, también, para un leo, cuestiones como la confianza, su amor propio, su vanidad y el proyecto de futuro construido.
Es, como ya hemos dicho, una personalidad que, pese a su enorme inteligencia, no es capaz de deparar en la realidad del hecho. Siempre ve la culpa en la otra persona. En momentos de tensión emocional, es un signo que se niega en rotundo al dialogo, a una observación seria y serena del drama que está por llegar y, por defecto, debido a su gran vanidad, se niega también al diálogo sobre el asunto.
En este caso, la personalidad de los leo se torna herida. Casi al instante los leo se repliegan en sí mismos. Se aíslan y se prometen no confiar en nadie más, no amar a nadie más y crear su proyecto de futuro en solitario.
Sin embargo, la paciencia y la fidelidad no es una cuestión que mantenga, al menos en cuestiones de deseo, corazón.
Los Leo ante una ruptura de amor
Sentimentalmente estaremos ante una persona leo, profundamente herida en su interior, sin embargo tienden a aparentar una desmedida fortaleza, sobre todo psíquica e intelectual.
No es raro que al poco de ser dejado, un leo no tenga paciencia ni ganas para refugiarse en la nostalgia. La personalidad leo tiende constantemente, tras un abandono, a buscar una nueva pareja. Quizá se sabe fuerte en el tema de conquistar e ir sumando sentimientos y amantes a su vida.
Es, ya lo hemos dicho, un signo, el del león, que supedita el amor a la razón. Leo es un signo que está acostumbrado a ser él (o ella) quien dice adiós, por ello una ruptura por parte de la otra persona es un drama, quizá más en lo personal que en lo emocional.
Leo no acepta que lo aparten y que le digan no. El daño quizá, como estamos viendo, se produce más en el ego de los leo antes que en el corazón, si bien, el corazón también soportará, a la larga, el peso de la soledad, o al menos la ausencia de un verdadero amor, porque es un signo, el del león, tendente a la búsqueda de un hogar y de un proyecto de futuro serio, consolidado y acomodado a sus gustos, en la mayoría de los casos
Sea como fuere, los leo no dejan de ser personas con sentimientos. El dolor latirá dentro de su pecho en situaciones como está. Dolor y decepción serán ocultados quizá por vanidad y orgullo.