Una ruptura sentimental deja casi siempre una profunda herida en lo anímico y el plano espiritual de la persona. Cuando alguien nos abandona, se truncan instantáneamente el proyecto de vida sobre el cual hemos podido depositar todas nuestras esperanzas.
Es cierto, por otra parte, que cada persona vive el drama del abandono de una manera distinta. En este plano subjetivo y personal de afrontar el dolor, interviene, de una manera clara y definitoria, la naturaleza de nuestra personalidad marcada por nuestra casa astral.
Existen signos (y personas) que sufren más que otros, algunos viven el drama con naturalidad y otros tardan años en sobreponerse.
En el caso de virgo, estamos ante un signo de tierra, donde prevalece lo intelectivo y lo mental. Todo hecho se tiende a racionalizar y a pasar por el tamiz del pensamiento y el análisis. Son personas que, una vez entregado su corazón, depositan gran parte de su ser en la otra persona. Las emociones son profundas y altamente sensitivas, en el campo del amor
Un virgo, ante una ruptura, es de los signos que tienden a interiorizar el dolor. La racionalización del hecho hace que de una manera casi automática se busquen motivos y causas. Los virgo tienden a ver culpables, casi siempre, a terceras personas. El orgullo de un signo virgo le impide, muchas veces, demostrar síntomas de pena o dolor.
Se proyecta, así, una etapa, interior, de angustia y terrible tristeza. Sin embargo, el tiempo, su inteligencia y su capacidad de sobreponerse, juegan a su favor. Una persona perteneciente al signo de virgo de repondrá de cualquier situación dramática y dolorosa.
Para los virgo cualquier situación les sirve como método de aprendizaje, la interiorización del dolor también. Es seguro que un virgo jamás volverá a cometer el mismo error.
La propia concepción personal, su auto-confianza y su perfeccionismo, le indicarán a la mujer virgo o al hombre virgo, que debe sobreponerse. Tras el duelo interior, su propia mente le empujará a disipar, poco a poco el dolor que pueda quedar dentro de sí.
Cómo afrontan las rupturas amorosas los Virgo
Otra cuestión propia de los virgo es que, pese a su dependencia de su pareja y todos sus sentimentalismos, una vez finalizada la relación, puede superar todo vestigio de recuerdo o de nostalgia. Son personas con un alto valor de sí mismos y un gran control sobre sus emociones, sus pensamientos y sus sentimientos. Todo ello unido hace que el tiempo de duelo por el dolor sea menos y su cura sea total.
De nuevo se impone la mente sobre el corazón. Lo racional sobre lo pasional. En esencia, ya lo hemos dicho, virgo es un signo mental, lógico y analítico. En esencia, las emociones intensas y profundas, cuando un virgo no tiene con quien compartirlas, pueden provocar sobre la persona situaciones de gran fatiga mental o incluso algún tipo de problema como trastornos de personalidad u obsesivos.
Por lo tanto, diremos que en la propia esencia de los virgo está su recuperación. A diferencia de otros signos, en este caso no se necesita de nadie. Un virgo se tiene a sí mismo, sus valores, sus principios y su orgullo.
El tiempo por lo tanto, es el camino para un proceso de cura y sanación con respecto al drama de una ruptura amorosa. Será conveniente decir, también, que por regla general, en la pareja suele ser precisamente el virgo quien tome la decisión de abandono o ruptura de la relación. Virgo pude y está dispuesto a soportar el dolor, a lo que no puede renunciar son a cuestiones esenciales a su naturaleza como su dignidad, su libertad y la exigencia consigo mismo y con su pareja.